Esto, ¿qué nos dice?
Sin duda, enero es un mes importantísimo para los emprendedorxs. En él hacemos y deshacemos, pero ante todo miramos a dos lados: hacia detrás y hacia delante.
Hacia detrás
- Hacemos balance el año vivido, el año cerrado. Es importante que el año esté cerrado y que nos tomemos con mucha calma analizar lo ocurrido, hacer una buena lectura y concluir con máximo 5 puntos.
- En dicho balance atendemos a toporo el año, es decir, no sólo nos centramos en los últimos meses, sino cogemos agenda de enero a diciembre y anotamos.
¿Qué anotamos?
- Revisión de objetivos que nos marcamos en el año anterior
- Revisión de presupuesto y realizado (visión económica)
- Revisión humana y gestión de carreras (si contamos con un equipo)
- Celebrar los puntos de éxitos
- Valorar los puntos de mejora (crítica constructiva)
- Hitos o puntos a destacar del año cerrado para que no se nos olviden el nuevo año que comienza
- Retos conseguidos a todos los niveles
- Formación o desarrollo personal-profesional de la persona que dirige (coordinador, gestor, director/a)
- RESUMEN: 4-5 PUNTOS A DESTACAR DEL AÑO QUE CERRAMOS
- Si tienes asesor, gestor, coach, etc, no dudes en hacer uso de estos servicios para revisar el año que acaba. Ya sabes, “cuatro ojos ven más que dos”.

Hacia delante
- Proyectamos el nuevo año, los dos años siguientes y los cinco siguientes. ¡No, no es una locura! Ya sabéis que el tiempo pasa rápido y en muchas ocasiones el Plan B debe estar fijado.
- Nota: Si tienes equipo es importante que esta proyección de año se haga de forma individual (tú-contigo) y de forma grupal- equipo. Ellos tienen mucho que decir y además esto implica COMPROMISO E IMPLICACIÓN.
- En dicha proyección o lanzamiento del nuevo año (y próximos años), cogemos y anotamos.
¿Qué anotamos?
- El año anterior (ya cerrado) nos sirve de referencia para los nuevos objetivos, por tanto, hay que tenerlo cerquita siempre.
- Con esta referencia, revisamos el presupuesto del nuevo año y nos marcamos 2-3 escenarios. Con el COVID hemos aprendido que pueden pasar muchas cositas y que podemos estar preparados o no para ellas.
- Marcamos un porcentaje de crecimiento en este presupuesto siendo realista y con escenarios distintos. Recuerda, si has cerrado bien tu año, tal vez puedes pensar en invertir: ampliación, humano, formación, nuevas tecnologías, etc.
- Anotar puntos de “parar y reflexionar”. Es muy interesante e inteligente en las empresas tener fijados encuentros (con unx mismx o con el equipo o gestos) para para y revisar. Yo os diría que fueran cada tres meses, pero cada negocio tiene un ciclo anual distinto y sería bueno observarlo.
- Hablando de ciclos. Tener claro la ciclicidad de tu negocio. Tus altos y bajo. Sus picos y sus valles.
- Conocer estos ciclos te permite: tener una visión holística de tu negocio, no agobiar (ni para “bien” ni para mal”) y establecer estrategias.
- Marcar estrategias y necesidades a cubrir en la empresa.
- Si hay un porcentaje de crecimiento de ventas (o ingresos) recuerda que ha que revisar la parte tecnológica y/o humana… “Morir del éxito es muy triste”.
- Celebrar éxito y palanca de cambio siempre en mano. Sí, tener muy claro que podemos celebrar todo lo bueno que nos ocurre en el trabajo, faltaría más, y también ser consciente que podemos modificar todo lo que queramos en cualquier momento del año.
- PLANIFICACIÓN… Esto es fundamental y casi necesito otro post.
- ANIMACIÓN HUMANA y motivación. Reuniones de equipo y personales. Gestión de carreras, espacios de equipo, etc.
Y estas son las DOS MIRADAS que nuestra empresa quiere y necesita en el SÚPER MES DE ENERO.
Aquí me quedo por hoy. Espero que este post os ayude a chequear y a continuar creando magia en todos vuestros proyectos.
También os recuerdo que acompañamos y damos luz a emprendedorxs por medio del servicio #TIERRA. En muchas ocasiones la compañía nos ayuda a gestionar aquello que parece un dragón y lo convertimos juntxs en lagartija.